Tras vivir duros momentos en la guerra contra los rifeños, Darío volverá a vivir en su presente y futuro inmediato, otra de las guerras más crudas que pueden darse en el interior de una persona.
Coincidencia y corazón se enfrentarán a la pérdida de un amor que el destino no dejó encontrar.
Sólo al final de su viaje, el mismo destino, le conducirá a encontrar su legado más preciado.
En esta obra de Floren A. Rabanillo Fernández, los personajes, tal y como pretendía el maestro, aparecen en escena con un traje de poesía. Pero al mismo tiempo, a Jimena y a Darío se les ven los huesos, la sangre; son tan humanos, tan horrorosamente trágicos y ligados a la vida y al día que muestran sus tradiciones, se aprecian sus olores y sale a los labios toda la valentía de sus palabras llenas de amor o de ascos.